Fotocélulas para puertas automáticas

Tener una puerta automática es un gran avance ya que podremos abrirla y cerrarla con total comodidad mediante un control remoto. Actualmente como sabemos existe un gran número de tipos de puertas automáticas entre los que podremos elegir según el tipo de uso que le queramos dar y el lugar en el que queramos colocarlas, ya que no se utilizará el mismo tipo de puertas automáticas para una vivienda o lugar residencial que para unos grandes almacenes ni zonas industriales. Eso sí, para tener en todo momento el correcto funcionamiento de este tipo de puertas automáticas, es necesario que las equipemos siempre de los mejores kits de automatismos, como motores, así como diferentes medidas de seguridad en la que se incluyen la apertura manual de las puertas por si en algún momento se presentara un fallo en el sistema eléctrico, pero también se incluyen las fotocélulas.

Fotocélulas para puertas automáticas

Cuando hablamos de fotocélulas en el mundo de los automatismos de las puertas automáticas, nos referimos a un elemento de seguridad en este tipo de puertas que consiste en una luz infrarroja que hace que, cuando una persona o un vehículo pasa y es interceptado por esa luz infrarroja, activara alguna función en la puerta automática, una función que por lo general consiste en pararla de forma automática cuando se está abriendo o cerrando y una persona o vehículo pasa en ese momento, de forma que se extrema la seguridad con este tipo de tecnologías en los automatismos.

Actualmente podemos encontrar un amplio catálogo de fotocélulas disponibles para todo tipo de puertas automáticas en diferentes tiendas online, donde podremos encontrar los mejores precios y los mejores servicios.

En cuanto a los tipos de fotocélulas, podemos encontrar dos tipos bien diferenciados, que son las fotocélulas de tipo espejo y las fotocélulas de emisor y receptor. Las fotocélulas de tipo espejo  están compuestas por una placa electrónica que se coloca tras una especie de carcasa que funciona a una potencia diferente según el modelo, pudiendo ser de 12 o 24 vatios. Con esta placa se lanzará la luz infrarroja hacia el otro extremo, en el que se colocará un espejo catadióptrico que lo reflejará, de forma que la luz infrarroja volverá de nuevo a su placa de origen. En el momento en el que una persona o vehículo se cruza en el camino de esta luz infrarroja es cuando el motor de la puerta automática se detiene al entender que existe algún tipo de obstáculo para así mantener una seguridad. En este caso, este tipo de fotocélulas deben estar colocadas en el interior ya que la humedad del exterior puede dañar el
mecanismo y las placas.

El segundo tipo, las fotocélulas de emisor y receptor, están formadas por dos placas electrónicas iguales, siendo una el emisor y otro el receptor. Como la anterior, suele funcionar con una potencia que puede ser de 12 o de 24 vatios. Su funcionamiento se basa en que el emisor emite una luz infrarroja que es recibida por el receptor, manteniendo el contacto en caso de que no haya ningún tipo de obstáculo, mientras que si lo hubiese, el mecanismo de la puerta automática se detendría. en este caso, las fotocélulas de emisor y receptor sí están recomendadas para su uso exterior, ya que tiene gran resistencia a la humedad y a las diferentes situaciones climatológicas.