¿Y si el color de las fotos de Instagram revela nuestro estado de ánimo?
Las redes sociales como Instagram se han convertido en el perfecto expositor en el que mostrar ese lado de nuestra vida que nosotros queremos matizándolo con filtros, aprovechando instantáneas estratégicas y acompañándolo de frases truculentas. Aspectos que podrían convertirse en aliados de los psicólogos a la hora de descubrir si sus pacientes sufren o no depresión. O al menos hasta tal conclusión ha llegado un estudio que ha confirmado que el color de las fotos de Instagram revela nuestro estado de ánimo.
Instagram y los colores de la tristeza
De todas las redes sociales que existen, Instagram es posiblemente la que más nos permite jugar con nuestras publicaciones de una forma sutil. Mediante la posibilidad de subir una fotografía apropiada, recortarla, ajustarla y teñirla con el filtro apropiado podemos transmitir al mundo la sensación que nosotros deseamos, ya sea positiva o negativa.
Por ese motivo, un estudio de Universidad de Vermont y la Universidad de Harvard no tardó en lanzarse al análisis de la red social comprada por Facebook en 2015 para realizar un experimento que determinase si, realmente, el color y los filtros aplicados a las fotografías de Instagram por los usuarios revelan más de lo que nos pensamos de su estado de ánimo.
El experimento consistió en analizar hasta 166 perfiles de Instagram basándose en dos procedimientos: un primer análisis por parte de trabajadores de todos los perfiles, a los que debían puntuar entre 0 y 5 en función de la tristeza que les transmitiese la misma, y un segundo en el que un algoritmo creado especialmente para la investigación analizó los índices de tristeza basándose en factores como los colores, el filtro aplicado, el brillo o el número de caras que aparecían en las fotografías. Todo el procedimiento se llevó a cabo consultando los informes médicos de cada uno de los perfiles analizados.
El resultado arrojó datos tan interesantes como la presencia de los colores azul, negro y gris en las publicación como síntoma de una depresión, mientras que los colores cálidos (especialmente el amarillo) confirman todo lo contrario. A su vez, las publicaciones que denotan un estado de ánimo en bajas horas por parte del usuario contaban con mayor número de comentarios que de “likes”, con lo cual ya puede intuirse una posible depresión en el futuro paciente.
Este estudio no solo nos puede ayudar a detectar a tiempo si esa persona sufre de depresión, sino que también se convierte en una herramienta de lo más útil para unos especialistas a los que el paciente acude mucho tiempo después de haber comenzado a padecer su enfermedad.