Estonia protege sus datos electrónicos en Luxemburgo

mundo-digital

Estonia, el pequeño país ex-soviético de apenas 1.3 millones de habitantes, posee una administración pública diferente a cualquier otra: está totalmente digitalizada, por lo que la ausencia pruebas físicas que demuestren cualquier dato ha llevado al gobierno estonio a abrir la primera embajada totalmente digital en Luxemburgo. 

La importancia de la información

Estonia es un pequeño país al norte de Europa conocido por muchos como el Silicon Valley europeo: gozan de un imperio digital forjado por la creación de marcas como Skype y además han consolidado una administración pública totalmente digitalizada, una medida práctica pero más vulnerable cuando se trata de capear hackeos masivos de diferentes países, entre ellos procedentes la vecina Rusia.

Por ese motivo, y ante la ausencia de cualquier papel que pudiese demostrar un dato en caso de desaparecer, Estonia ha decidido implantar la primera Embajada digital en Luxemburgo, considerado como uno de los países más seguros del mundo. Lo novedoso reside en el hecho de prescindir de empresas externas como Google a la hora de proteger los datos, ya que el gobierno no tendría ningún tipo de control sobre los mismos. Por ese motivo se ha creado un centro que, aprovechando las buenas infraestructuras y relaciones bilaterales con Luxemburgo, se ha apoyado en Microsoft para crear esta peculiar embajada que plantea beneficiarse de la protección de datos de las embajadas tradicionales aplicadas por la Convención de Viena.

“La idea es que si ocurre cualquier cosa, Estonia va a poder seguir funcionando como Estado aunque no disponga de sus facilidades físicas aquí. El Gobierno o el Parlamento podría seguir tomando decisiones desde cualquier sitio”, afirma Siim Sikkut, jefe de Información de Estonia, en relación a la embajada que luce operativa tras la firma de un acuerdo con el gobierno de Luxemburgo el pasado 20 de junio.

La situación que vive el mundo actual, en el que el terrorismo continúa sembrando el terror, los hackeos masivos como WannaCry se comen empresas enteras y países como Rusia declaran la guerra a otros como Ucrania son solo algunos de los motivos que habrían llevado a Estonia a proteger todos sus datos en una embajada, ya que a pesar de las copias de seguridad realizadas de todos los archivos, la vulnerabilidad de un sistema sin un plan B puede jugar más de una mala pasada.

Una idea que posiblemente lleve a otros muchos países a tomar las mismas medidas, especialmente cuando la firma mediante DNI electrónico o las transacciones bancarias por Internet aumentan día tras día en todo el mundo.