Desconectar de Facebook es sano según un estudio

Facebook

Durante los últimos años las personas nos hemos vuelto mucho más dependientes de Internet y, en concreto, de las redes sociales, lo cual ha cambiado para siempre nuestra forma de pensar y relacionarnos. Por esta motivo, un estudio realizado en Dinamarca ha confirmado que tomar un respiro del social media, y en concreto de Facebook, es sano.

Facebook y los sentimientos

Para diciembre de 2015, fecha en la que fue realizado el estudio a pesar de publicarse un año después, Facebook contaba con 1.59 billones de usuarios en todo el mundo. Una cifra que confirma la dependencia de los usuarios a etiquetar, curiosear y publicar en unas redes sociales de las que apenas teníamos conocimiento hace diez años.

El impacto de la empresa de Mark Zuckerberg se convirtió en el principal motivo de este estudio realizado en Dinamarca por el Departamento de Sociología de la Universidad de Copenhage a 1095 personas, las cuales fueron divididas en dos grupos: las que siguieron utilizando Facebook y las que no.

A su vez, el grupo de usuarios que seguían utilizando Facebook fueron tratados en función de un status activo o pasivo en la red social. Aquellos que publicaban varias actualizaciones a la semana sentían un bienestar mayor que los pasivos, por ejemplo, mientras que ambos bandos sentían que habían desaprovechado el tiempo utilizando Facebook durante 20 minutos en comparación con aquellos que preferían dedicar el mismo tiempo a buscar información en Internet o realizar una actividad al aire libre.

El estudio también confirmó que un constante uso de Facebook, especialmente si se trata de un usuario pasivo, induce a sentimientos como la envidia o la falta de amor propio. Un ejemplo más acerca de cómo las redes sociales han cambiado nuestra forma de pensar, sentir y, especialmente, relacionarnos con otras personas a las que preferimos observar desde la distancia, sin atrevernos a interactuar.

De esta forma se confirmó que, efectivamente, Facebook afecta a la satisfacción y las emociones de forma negativa, quizás no de un modo instantáneo pero sí gradual.

El estudio trataba de ir un paso más por delante de otros experimentos en los que se cuestionaba el simple uso de la red social. Sin embargo, esta vez los sociólogos han tratado de ir más allá a la hora de determinar el efecto que Facebook puede provocar en cada tipo de usuario, desde el que vive para comentar todo lo que hace hasta aquel que se limita a curiosear y sentir envidia, aunque no lo reconozca.

¿Has probado a desconectar de Facebook durante una temporada?