Una mujer muere atropellada en Japón por culpa de Pokémon Go

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Desde que Pokémon Go fuese lanzado en todo el mundo el pasado mes de julio nada ha vuelto a ser igual, confirmando nuevamente la influencia negativa que el juego provoca en las manos menos apropiadas. El último accidente ha tenido lugar en Japón, país en el que una mujer ha muerto atropellada por culpa de Pokémon Go.

Distracciones mortales

Pokémon Go ha redimido al mundo, agachando las cabezas (aún más) de sus adeptos y nublando el juicio a personas que ya no dudan en jugar a la app nipona cuando se disponen a cruzar un paso de cebra o, incluso, cuando conducen. Este último ha sido el caso de un hombre de 39 años llamado Keji Goo, quien conducía una furgoneta en la localidad de Tokushima mientras jugaba a Pokémon Go.

Su distracción le impidió ver a dos mujeres de 72 y 60 años que cruzaban la carretera, las cuales fueron atropelladas, siendo la más mayor de las dos la que sucumbió al despiste del conductor hasta morir. La segunda recibió un golpe en la cadera, recuperándose actualmente en el hospital. Según informó la policía, el conductor estará bajo arresto hasta que se investiguen todas las pruebas del crimen, si bien él mismo afirmó que en el momento del accidente estaba entretenido con el juego.

Esta ha sido la primera muerta provocada directamente por alguien que jugaba a Pokémon Go, lo cual ha confirmado los temores que muchos vislumbraron tras el fenómeno de la aplicación japonesa en todo el mundo. De hecho, muchos países ya han iniciado las iniciativas correspondientes para prohibir que la gente continúe capturando a estas criaturas orientales cuyos entrenamientos y rastreo está costando la vida a más de una persona, tal y como sucedió hace unos días en Chile, donde una jóven de 14 años fue atropellada mientras jugaba a Pokémon Go.

El primer país en conseguir tal fin ha sido Irán, el cual prohibió el uso de la aplicación en el país árabe por motivos de seguridad a principios de agosto mientras otros como Tailandia o Israel han comenzado a hacerlo entre sus funcionarios y militares.

El atropello de dos mujeres y la muerte de una de ellas en Japón a causa de un conductor que jugaba a Pokemon GO vuelve a confirmar el peligro que supone la aplicación en las manos equivocadas y, especialmente, cuando se trata de jugar en el momento menos apropiado.