Todo lo que no sabías sobre mecanismos eléctricos
Los mecanismos eléctricos están presentes en nuestra vida allá donde miremos. Los tenemos en nuestras viviendas y nuestros negocios, así como en cualquier edificio al que entremos, sea que loo usemos o no. Se emplean para controlar el alumbrado, la maquinaria y muchas otras cosas que nos hacen la vida algo más fácil. Apenas les damos importancia porque son objetos cotidianos, que damos por sentado. Pero hay algunos detalles interesantes que tal vez desconozcas y que merece la pena comentar sobre estos elementos.
Tienen más de 2500 años
Se puede decir que la historia de la electricidad y los mecanismos eléctricos está muy ligada, como es de esperar por otro lado. Sin embargo, aunque los primeros mecanismos tal y como los conocemos puede que se inventaran a la vez que se empezó a usar la electricidad, hay datos que hablan de algunos ingenios eléctricos muy simples allá por el 600 A.C., en los tiempos del conocido Tales de Mileto. Evidentmente tienen poco o nada que ver con los mecanismos que tenemos instalados en la actualidad, pero resulta muy curioso pensar que las primeras incursiones en el mundo de la electricidad son bastante más antiguas de lo que nos podíamos imaginar, ¿no es cierto?
Nuestros mecanismos eléctricos pueden estar obsoletos
Precisamente el hecho de que los mecanismos eléctricos apenas se vean una vez instalados hace que no les prestemos la atención que se merecen. Según algunos estudios y empresas expertas en el sector como portalelectricidad.es, la tercera parte de las instalaciones domésticas tienen más de 25 años.
¿Qué supone esto? Que tal vez no contemos con elementos adecuados para atender las necesidades reales que tenemos en nuestros hogares y negocios, sobre todo porque hace algunas décadas no teníamos tanta demanda de electricidad como tenemos ahora. Las vitrocerámicas, los aparatos de aire acondicionado o los cargadores de baterías de nuestros dispositivos electrónicos hacen que nuestro consumo haya aumentado mucho, con lo que los mecanismos necesitan estar adaptados a las necesidades reales de cada instalación para evitar sobrecargas.
Más que enchufes y adornos
Cuando pensamos en mecanismos eléctricos lo primero que nos vienen a la mente son interruptores de luz y enchufes. Aunque es cierto que estos elementos forman parte de la lista de mecanismos, ni son los únicos ni es buena idea dejarnos llevar tan solo por el grado de decoración que tienen.
En el interior del cuadro de una instalación alimentada con electricidad, bien sea el motor de un ascensor o el cajetín de interruptores que suele haber detrás de la puerta de casa, al que recurrimos cuando “saltan los plomos”, hay una serie de mecanismos eléctricos que se encargan de que todo funcione de la manera adecuada.
Cuando queramos cambiar los mecanismos de cualquier instalación, desde los automáticos hasta las llaves de la luz, tenemos que asegurarnos sobre todo de que se trata de elementos de buena calidad, que no puedan convertirse en un problema en caso de problemas. Algunas llaves de luz tienen un diseño muy bonito, pero no ofrecen protección en caso de un aumento fortuito de la tensión, por ejemplo, lo cual puede causar graves daños.
¿Verdad que no sabías estas cosas relacionadas con los mecanismos?
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