¡Adiós tarjeta de embarque! ¡Hola reconocimiento facial!

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El mundo de los vuelos es, en ocasiones, aquel que más veces se apoya en las nuevas tecnologías para agilizar los largos procesos establecidos entre la presencia de un avión y la llegada de un pasajero a su destino. Por ese motivo, no es de extrañar que KLM o JetBlue ya hayan anunciado su intención por sustituir el a veces agónico proceso de las tarjetas de embarque por el reconocimiento facial ante de embarcar en un avión.

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Muchos de vosotros, especialmente si os gusta viajar, estaréis de acuerdo en lo eterno que resulta a veces el familiar proceso de llegar a un aeropuerto y tener que mostrar la tarjeta de embarque impresa cada 2 x 3 antes de embarcar en un vuelo. Un proceso lento para los viajeros pero también costoso y extenso para unas aerolíneas que cada vez buscan formas más eficaces de gestionar el tráfico de pasajeros y las medidas de seguridad en los aeropuertos de todo el mundo. Y es por ese motivo por el que tanto los registros impresos como los constantes controles podrían acabarse durante los próximos años si los experimentos potenciados por ciertas aerolíneas comienza a consolidarse de forma positiva a lo largo de esta década.

Tal y como informa El País, la aerolínea holandesa KLM ya ha anunciado la existencia del reconocimiento facial como forma de sustituir al “check-in” impreso de toda la vida, siendo la estadounidense JetBlue la que también lo pondrá en marcha este mismo mes en su vuelo Bostón-Aruba. El sistema consistirá en la presencia de una sala automatizada en la que el pasajero mostrará su check in y pasaporte de forma previa. Poco después, y justo antes de entrar al avión, un escáner facial se encargará de confirmar que se trata de la persona que corresponde a los datos previamente registrados.

Una idea que encuentra también similitudes en la existencia de las huellas dactilares como forma de registro, un sistema potenciado durante los últimos meses por aerolíneas como Delta, la cual coincide con el resto en que la tecnología no solo ofrece medidas más prácticas a la hora de abaratar costos de espera para una aerolínea o facilitar el tránsito de los pasajeros, sino especialmente, y esto es quizás lo más importante en estos tiempos convulsos, apostar por medidas mucho más seguras a la hora de montar en un vuelo.

¿Qué te parece esta nueva medida a la hora de embarcar en un avión?